2 jun 2011

Política de Estado

Dicen por ahí que no hay mayor gloria que el apoyo de la mayoría, el ser elegido por todos esos, el todo para todos...
Pero después de eso, no dicen nada, queda muda la voz de ese pueblo que emergió de la nada solo para cumplir con esa publicidad, con esa pauta social de ese porque de algo que nadie pregunto. Como método se presenta esa hipocresía necesaria y esa ceguera hacia los grandes temas a tratar, no es posible, tanto en la izquierda como en la derecha, plantear un punto medio, siempre, de forma arbitraria, se manifiesta la propia voluntad y nada mas. No hay posibilidad de debate y simple conversación... siquiera son necesarias dos palabras y una agresión como respuesta se esquematiza como argumento, ante eso, lo mejor es ese silencio de la incomprensión.
Segundos después se presenta el problema, el real inconveniente de ese debate, la soledad ante esa situación... no existe grupo o partido político, que yo conozca, que ofrezca una unión como concepto real de comprensión y desarrollo como política de estado. Ante la gloria de esa mayoría solo se presenta ese populitarismo autoritario, sean tan zurdo como facho... no hay unión de uniones... simple.
Lo bueno es ese extraño sentimiento, mas allá de la soledad, es que se presenta esa tranquilidad que da la compañía tacita de saber que, a pesar de los diferentes ideales, ese humanismo esta resurgiendo como respuesta política, lento, es verdad, pero tal vez, con tiempo, tengamos un político humano. (Creo)